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    28 febrero 2011

    La canción de mi padre



    Mi padre era maestro, socialista, católico y sólo recuerdo que supiera cantar dos canciones completas en su vida. Como ni yo soy católico ni canto a ninguna virgen, sólo hay una canción que me recuerde a mi padre y que me emocione cuando la escucho: el himno de Andalucía.

    Los andaluces queremos
    volver a ser lo que fuimos
    hombres de luz, que a los hombres,
    alma de hombres les dimos.

    ¡Andaluces, levantaos!
    ¡Pedid tierra y libertad!
    ¡Sea por Andalucía libre,
    España y la Humanidad!

    Paz y bienestar para Andalucía, las andaluzas y los andaluces.

    Y tú, amiga lectora o amigo lector, recuerda que para ser de Andalucía no necesitas pasaporte o haber nacido entre olivares: andaluz es quien lo siente. No es una nacionalidad, es un arte de vida.

    Por otro lado, tampoco te confundas: no me gustan ni las banderas ni los himnos. La tierra de mis padres es mi tierra pero sólo el azar determina tu pasaporte. Seas de donde seas, eres mi paisano.

    Salud

    27 febrero 2011

    Si pudieras cambiar una sola cosa en Educación...


    ¿Qué pasaría si le preguntáramos a las maestras y los maestros qué habría que cambiar en Educación? Pues lo que ocurriría es que la respuesta sería sensata, factible, global y relevante. Y esa es mi suerte: haber podido contemplarlo.

    La Fundación Telefónica ha invitado a un debate a un grupo de profesionales de la Educación, mujeres y hombres que dedican las mañanas a enseñar y buena parte de la tarde y la noche a compartir lo que aprenden en sus trabajos a través de la Red. Quizás si os digo sus nombres no os diga nada; sin embargo, si os digo que @NoLolaMento, @igualemente, @pedrojimenez, @juanjomunoz, @balhisay, @purastor y Teresa Lázaro (¡venga, Teresa, vente a Twitter) le han contado a Educared qué podríamos hacer, podéis imaginar que fue un debate interesante.

    Lola Urbano ya ha escrito una crónica estupenda de la reunión y mañana tendremos la crónica de David Álvarez. Por mi parte no voy a hacer un relato de lo ocurrido pues ratifico lo que ellos escriban. Os hablaré de sensaciones.

    Sentí que vivimos nuestra profesión con pasión. Sentí que pensamos en ella críticamente, aunque con cariño. Sentí que tenemos muy claro que es el alumnado quien debe ocupar el centro de nuestras preocupaciones y de nuestro trabajo - con todo lo que eso implica en metodologías, evaluación u organización del tiempo y del espacio. Sentí que coincidimos en lo fundamental y que los desacuerdos, si los hay, son un camino a recorrer en la búsqueda de soluciones. Sentí que nos hacía ilusión que nos escucharan y me sentí acogido y respetado por los anfitriones.

    Sentí, también, que estamos muy lejos de los núcleos del poder económico. Sentí que éramos muy pequeños en la planta 13 de la Fundación Telefónica, Gran Vía de Madrid. Sentí que queremos cambiar el mundo a través de cada niño pero el Mundo es otra cosa que no vemos y que tiene el color del dinero.

    Sentí que nadamos contra las olas. Sentí que me hundía pero que mi esfuerzo tenía sentido y que no estaba solo. Y fui feliz mientras me ahogaba pensando que, quizás, nuestros cuerpos llenarían el océano y sobre ellos nuevos hombres y nuevas mujeres sí podrían construir, definitivamente, un mundo mejor.

    Os dejo mi mapa conceptual de la reunión. Pulsa en la imagen para ampliarla.




    P.S. Gracias, Anibal. Tu confianza me apabulla. Gracias, @sandopen, Paco, Almudena, Elisa: nos sentimos muy cómodos, apreciados y bien recibidos

    Gracias, @piscitelli, por aparecer y por ser accesible y participativo.

    Gracias a todos los que acompañasteis a través de Twitter.

    Gracias, amigas y amigos, por el calor que desprenden vuestros corazones.
    Gracias, Lola, por tu sentido común. Gracias, Beatriz, por tu energía. Gracias, Pedro, por tu voluntad de intercambio y mestizaje. Gracias, David, por tu voz y tu palabra. Gracias, Teresa, por tu voluntad de construcción desde los cimientos. Gracias, Puri, por tus comentarios en voz baja. Gracias, Juanjo, por tu silencio, que clama y rompe muros. Sí, el alumnado es nuestra razón de ser pero vosotros sois mi razón de estar.
     

    22 febrero 2011

    Formando hoy profesores para el futuro: educar21



    No sé cómo será la escuela en el futuro. No sé cómo serán los niños y las niñas en el futuro ni sé qué significará "dar clases" en el futuro. Ni tú ni yo sabemos nada cierto acerca de cómo será el futuro pero sí sé algo respecto al presente: no quiero seguir preparando a las maestras y los maestros del futuro con las estrategias del pasado. No quiero verme de pie en la tarima y que mi imagen sea la única que vean. No quiero dictar apuntes y que mi voz sea la única que escuchen. No quiero darles lecturas y que mi selección sea lo único que lean.

    Por eso mañana no comienzan mis asignaturas del segundo cuatrimestre. Mañana empieza Educar21, que administrativamente coincide con aquellas asignaturas pero que es algo más: es un proceso de formación inicial del profesorado de Educación Infantil y Primaria centrado en la Red. Partiremos de la idea de "entorno personal de aprendizaje" para buscar y provocar desarrollo personal y profesional. La participación activa en el Discurso en la Red y el trabajo cooperativo en el aula - y el Mundo Virtual - marcarán la actividad de aprendizaje y formación.

    Por ahora puedes visitar la web de Educar21. Poco a poco iremos tejiendo la red y construyendo conocimiento. No me da miedo: estoy bien acompañado por las voces de amigas y amigos que han querido colaborar conmigo en el diseño de esta experiencia; hoy son unos cuantos, poco a poco serán muchos. En Educar21 la palabra la tienen las maestras y los maestros: ¿quieres participar?

    Gracias, David


    Gracias, Mª Eugenia


    Gracias, Miguel


    Gracias, Pepa


    Gracias, M.E. (de nuevo ;-)


    Gracias, Fernando


    Gracias, Luis


    Gracias, Miguel (¡Viva Triana!)


    Gracias, Fernando

    12 febrero 2011

    Plurilingüismo de arriba a abajo, de abajo a arriba



    22 días. He estado 22 días sin escribir en el blog. Os pido perdón por la ausencia (¿tiene un bloguero compromiso con el lector? No lo sé, en todo caso también me pido perdón a mí mismo por no haber sabido sacar un rato para escribir, que es mi equivalente público de pensar). No he estado ocioso, por otro lado: en Educ@contic me permiten seguir haciendo preguntas y he aprovechado ese espacio de tanta visibilidad para escribir sobre algunos de mis temas favoritos: familia, evaluación, aprendizaje cooperativo.

    Mi agenda tampoco se ha aburrido y ahí la clave ha sido "plurilingüismo". En estos 22 días de ausencia del blog he tenido la suerte de estar en contacto con la base del plurilingüismo andaluz de arriba a abajo y de abajo a arriba y me gustaría contaros mis impresiones

    Empecemos por los centros. En este tiempo he visitado dos centros que son para mí referentes de buenas prácticas, dos de mis centros Finlandia: el CEIP San Walabonso (Niebla, Huelva) y el CEIP Andalucía (Fuengirola, Málaga), a los cuales agradezco que me hayan dejado pasar para aprender de ellos. En ambos casos me he encontrado con tres rasgos que creo que son importantes a tener en cuenta:
    1. Un claustro con ganas de reflexionar sobre su práctica, sin miedo a la autocrítica pero sin ninguna voluntad de autocensura a la hora de incorporar novedades que puedan ayudarles a hacer mejor su trabajo.
    2. Un interesante equilibrio entre profesorado con experiencia y profesorado joven; estamos (al menos en Andalucía, pero puede que en toda España) en mitad de una transición entre el profesorado que celebró la muerte de Franco y los que se incorporan a la educación en un mundo 2.0 y tenemos que recoger las buenas experiencias de los unos para sumarlas a la fuerza de los otros: ni podemos permitirnos que mueran los movimientos de renovación pedagógica y curricular ni podemos permitirnos que los jóvenes docentes se agarren al libro de texto como tabla de salvación ante la perspectiva de aguas revueltas.
    3. En ambos casos, me he encontrado con equipos directivos dispuestos a asumir el liderazgo desde el trabajo colaborativo y la búsqueda de la mejora a través de la formación y la innovación; sin equipos directivos, ¿qué podemos hacer?
    Continúa mi viaje por el CEP de Almería. Tuvimos allí una sesión con el profesorado de centros bilingües para hablar sobre Proyecto Lingüístico de Centro; disfruté mucho de la sesión y las compañeras y compañeros de los centros bilingües almerienses y del CEP me hicieron sentir muy a gusto, creo que se notó. A mí me sigue sorprendiendo, una y otra vez, que los salones de los CEP se llenen, en sesiones de tarde que duran más que ninguna película en el cine, para escuchar a ponentes sobre las temáticas más diversas. Más allá de cualquier prejuicio sobre la búsqueda de recompensas en los CEP - en la mayoría de estas sesiones hay muchas compañeras y compañeros que no necesitan sexenios ni otros méritos -, esta voluntad por encontrar claves que nos ayuden a hacer mejor nuestro trabajo es digna de encomio y el profesorado que acude a estas sesiones tiene todo mi reconocimiento.

    Pero mi comentario en relación con la actividad del CEP no quiere centrarse en el profesorado sino en la actitud del propio CEP. Mi ponencia era una anécdota porque el hecho fundamental era que se celebraba la Feria del Plurilingüismo, una costumbre que se extiende por los CEP andaluces y en esa Feria estaba presente buena parte del "asesorazgo" del CEP de Almería, con su directora al frente. De igual forma que creo que los francotiradores - solitarios, aislados, ocultos en su trinchera y tras su parapeto - no nos conducen al éxito en la escuela, también en los CEP necesitamos un trabajo de equipo coherente, cohesionado, visible, contundente. La complejidad de nuestra realidad social, de la escuela y del plurilingüismo así lo exigen.

    Finalmente, llegamos a la universidad y aquí, como en los chistes, tengo dos noticias buenas y una mala: ¿por cuál quieres que empiece? Empezaré por las buenas.

    He participado en dos experiencias "plurilingües" en dos universidades andaluzas. Por segundo año consecutivo he sido invitado al Máster de Enseñanza Bilingüe de la Universidad Pablo de Olavide - donde también participo en el Máster de Enseñanza del Español como Lengua Extranjera. En ambos postgrados he encontrado a un grupo de jóvenes con vocación de extranjería, dispuestos para el viaje y el aprendizaje de lenguas, con muchos sellos en sus pasaportes y muchas experiencias ya atesoradas a lo largo de sus años de vida, con ganas de acoger y de visita, con voluntad de reinventar una didáctica de las lenguas acorde con los nuevos tiempos y con sus deseos de movilidad y de globalización. En ambos casos he visto un nuevo profesorado muy preparado, muy receptivo, muy concienciado de la necesidad de cambio en nuestra tradición de enseñanza. En ambos casos he salido del aula con esperanza.

    Y, además, después visité la Universidad de Almería para pasar una mañana completa con el grupo de profesoras y profesores de esa universidad que están participando en el Plan de Plurilingüismo surgido de la mente y la voluntad de Sagrario Salaberri. Quisiera describiros mi emoción cuando, de repente, me descubrí hablando en inglés con compañeras y compañeros que habían superado el miedo a la lengua, el pudor ante los demás, los reparos por los errores y las dudas sobre su propia capacidad: el profesorado de la UAL me dio una auténtica lección de calidad que yo les reconozco con esta entrada. De este modo no importa que digan las evaluaciones nacionales o internacionales - la UAL forma parte del Campus Internacional de Excelencia por méritos propios desde 2009 -, sólo es necesario conocer a estas profesoras y profesores para saber que el plurilingüismo está avanzando y lo hace por la senda adecuada.

    Sin embargo, es necesario un esfuerzo aun mayor por parte de la universidad (y con ella, de la política y de la sociedad). David Lasagabaster reflexiona en una entrevista reciente sobre los avances realizados pero también sobre la necesidad de un esfuerzo prolongado; yo añadiría que necesitamos el compromiso de las Facultades de Educación con el plurilingüismo - y con la Educación 2.0, por supuesto: necesitamos más profesorado, bien preparado - aquí la universiad tiene un papel fundamental y, sin embargo, los Grados de Magisterio han sido un paso atrás, como ya comenté; necesitamos más lenguas, para que plurilingüismo no signifique bilingüismo o trilingüismo (en las comunidades ya bilingües); necesitamos más centros y más proyectos lingüísticos de centros que nos enseñen cuál es el camino; necesitamos más política educativa y lingüística - pero de calidad, basada en las experiencias de los centros y la investigación universitaria; necesitamos más inversión; necesitamos creer en el modelo. El Plurilingüismo es un hecho de voluntad política y de práctica educativa en aras de construir un nuevo modelo social multilingüe e intercultural: todos estamos implicados, de arriba a abajo, de abajo a arriba.

    Gracias a quienes me han permitido disfrutar de todas estas experiencias.
    Gracias también a ti, lectora o lector, que has llegado hasta aquí acompañándome en mis viajes: tienes el cielo ganado.

    Salud